Me he autodenominado
semivegetariana sin saber que realmente es un tipo de elección
dietética, la gente que adopta está dieta son conocidos como
“pescatarianos” o “pollo-vegetarianos”. Ya que deciden comer
sólo pescado, marisco y pollo, y descartan el resto de animales.
En mi caso no como nada
de pescado, sólo marisco y de carnes me he decantado por el pollo y
el cerdo.
Hace como 10 años que
decidí dejar de comer conejo, fue un 23 de Abril, el día de Sant
Jordi (el día de la rosa y el libro en Barcelona) yo paseaba por las
ramblas y vi un puestecito donde vendían conejitos de orejas caídas,
des de ese momento me enamoré de ellos, me encapriché en que quería
tener uno como mascota y que evidentemente, a pesar de que obviamente
no es la misma raza, dejé de comerlos porque considero que es un
animal de compañía.
Por la misma regla de
tres, que considero que es más un “animal de compañía” que un
animal para ser comido, no como potro, que un día me lo dio mi madre
y cuando me dijo que era potro me puse mala y a partir de ese día
cada vez que me daba ternera, que se parece visualmente, yo bajaba a
la tienda a preguntar si tenían o habían tenido potro.
Mi historia con el
pescado es diferente, es más decisión por no maltratar mis papilas
gustativas, no me gusta nada el sabor del pescado, he comido alguno
que en determinado momento he dicho que me gustaba, mi madre
aprovechaba y me daba ese hasta hartarme, pasé por la época de la
caballa, el mero, la parca, la merluza... me hace gracia cuando mi
madre me dice “mira este pescado, es como la carne” no entiende
que lo que no me gusta del pescado no son las espinas, ya que no me
las como, es el sabor ese tan desagradable que tiene y esa peste
horrible... ¡EGSSS! Así que sólo como Marisco y Sushi.
Hace aproximadamente un
añito, en navidad para ser exactos, dejé de comer Ternera, me
estaba comiendo un trozo y de repente me dio asco, así sin más. Me
pasó algo curioso con esto y es que en octubre me fui a Londres y
llevaba ya 10 meses sin comer ternera, fui a na hamburguesería
americana y me pedí una hamburguesa doble, sin pensar en pedirla de
pollo y cuando hice la digestión... mi cuerpo la rechazó y la eche
toda, en ese momento me precaté que en el metro de Londres no hay
papeleras... u.u
El año pasado, también
por Navidad, estaba viendo La Que Se Avecina y emitieron el capítulo
en que Amador y su hermano tienen que matar al pobre corderito
Paquito para cocinarlo, me dio pena y asco en una misma medida, así
que pensé en no volver a comer cordero.
Tampoco como ciervo, ni
buey, ni jabalí. Así que mi dieta cárnica está basada en pollo,
cerdo y marisco, aun que esta última no es muy habitual.
Yo respeto al resto de
personas con su decisión de ser vegetarianos, vegános, que coman de
todo, que no coman verdura, que no coman pescado... a mi me da igual,
cada uno que coma lo que quiera, lo único que no soporto que alguien
coma en la misma mesa que yo conejo, mi madre no puede comprar conejo
si estoy yo en casa, es algo que me supera y me revuelve el estomago,
por lo demás me da igual.
Ahora bien, ¿por qué
esta entrada? Porque estoy cansada de que la gente me critique o
cuestione mi decisión y mis motivos. Cuando digo que no como conejo
o cordero por que me da pena, siempre está el típico que me dice
“¿y un cerdito no te da pena?” a lo que yo suelo responder “No,
por qué yo considero que es un animal que se come, en cambio un
conejo es un animal de compañía” y se abre un gran debate y me
argumentan y defienden a muerte que yo debería o comer todos los
animales o ninguno, que yo no soy quién para decidir si un animal es
para comer o no.
Voy a poneros aquí un
comentario que me pusieron en Facebook el día que compartí la foto
de la cabra de la que se avecina y expliqué que la había dejado de
comer:
“Comer carne o no es
una elección libre como cualquier otra, y si escoges no comerla es
porque te sensibilizas, empatizas i quieres la vida, pero la vida de
todos, estas actitudes de me da pena una cabra pero un cerdo no, me
parecen totalmente hipócritas”
¿Hola? Nadie me dice
nada porqué no como alcachofas y si judías, es mi elección comer
o dejar de comer algo, soy mayorcita y mis motivos son míos, nadie
tiene que discutirme esto, es algo que me saca de quicio y mucho,
¿qué coño os importa qué no como y por que lo hago? Creo que
TODOS somos libres de poder escoger y cada uno tendrá su motivo, no
tienen por que ser juzgados ni cuestionados.
Y hasta aquí mi
despotricación de hoy, espero que os haya gustado o os haya hecho
reflexionar, podéis dejarme comentarios con vuestras opiniones,
compartirlo en las redes sociales...
Saluditos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario