AHS es de mis series preferidas, me encantan las pelis de miedo y
siempre lo he dicho, esta serie tiene todo los componentes que tiene
que tener cualquier película de terror que se precie.
En otra entrada ya comenté que la anterior temporada, la 5 (AHS
Hotel), para mi, era la mejor de todas, quitando el desastroso final.
Pues esta es un poco al revés…
Cuando empezó no me gustó nada pero nada, la seguí viendo porque
es American Horror y había que darle la oportunidad, en cada
capítulo parecía que se iba arreglando un poquitín la cosa, pero
no demasiado. Además yo me enamoré en la primera temporada de Evan
Peters y no sale a penas, me encanta Lad Gaga y sale en dos capítulos
30 segundos en total y llevo dos temporadas loca y perdidamente
enamorada de Finn Wittrock y en esta temporada no salía ni uno ni
medio capítulo.
La temporada es lenta, no es como el resto que va directo a la
acción, es rollo documental y me rallaba un motnón. Además empecé
a ver la serie con una persona y cuando dejamos de vernos, como
tampoco me apasionaba la serie y estaba siguiendo muchas a la vez,
decidí aparcarla y retomarla en el parón de series de Navidad, y
así lo hice, la aparqué en el capítulo 5, que es como la primera
parte.
Hace poco, la retomé y no me arrepiento para nada, porque en el
capítulo 6 empezaba la segunda parte “Return to roanoke three days
in hell” donde empieza de verdad la historia y la acción, donde es
todo chicha y nada de paja… es angustiosa, lo pasas mal, subidón
de adrenalina, algún susto, ansiedad, nervios, intriga… es casi
perfecta, si no fuese por que gran parte de ella esta grabada modo
“El proyecto la Bruja de Blair” y me pone un poco nerviosa.
Yo me como mis palabras, me retracto de lo dicho y recomiendo ver
como se pueda los 5 primeros capítulos y disfrutar de los 5 últimos.
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