Harta del transporte público

Como comenté hace poco en el blog, me he mudado a Barcelona ciudad a vivir y uno de los motivos principales es justamente los dolores de cabeza que me traía el transporte público, está muy bien eso de cogerlo para contaminar menos, llegar y no tener que preocuparse de aparcar, poder salir de fiesta y beber porque no hay que coger el coche... pero eso son sus pocos pros frente a sus muchos contras:

Precio: yo vivía en Zona 3, eso no es tampoco el culo del mundo, el bus tarda sólo 20 minutos en llegar a Barcelona, pues bien, una Tarjeta de 10 viajes cuesta 27€, es una auténtica ruina, si que es verdad que hay la Tarjeta de un mes o de un trimestre que en proporción sale más a cuenta pero hay que soltar un pastizal de golpe que no es normal.

Frecuencia: Esto es totalmente personal, la frecuencia de buses en mi pueblo es de 2 buses cada hora y 2 trenes cada hora, esto entre semana, los fines de semana... suerte. Tenía que ir siempre corriendo para no perdérlo y tener que esperar 30 minutos de mi vida en la parada.

Puntualidad: Para ir de Barcelona a mi pueblo, es increíble lo súper puntual que sale, pero de mi pueblo a Barcelona... el más puntual pasa 10 minutos más tarde y es muy habitual que se alargue hasta 15 minutos de retraso, esto entre semana, en agosto que era horario reducido un día me pasé más de 1h esperando que pasase un bus, ya que el que yo fui a coger decidió no pasar.

Horarios: Para volver a casa el último bus sale de Barcelona hacia mi pueblo a las 22.30h y el último tren, que llega al pueblo de al lado y entonces hay un bus lanzadera que te acerca a Abrera sale a las 23.30h. Esto es un gran problema si se sale a cenar, a tomar algo, al teatro, un concierto, a la tele como es mi caso... y qué pasa? Que de las 23.30h pasamos al Bus Nocturno que pasa a las 1.15h y si pierdes este porque has ido de copas tienes una segunda y última opción las 4.07h. A mi depender de estos horarios pa volver a casa me han traído por la calle de la amargura.

Maleducados: el bus, metro, tren... está lleno de gente que tiene muy poco respeto por los demás. Empezando por la gente que habla a gritos, ya sea comentando algo, peleándose, liándola... pero a mi me saca de quicio, tu libertad acaba donde empieza la mía, intenta molestar el mínimo a los demás, yo por ejemplo voy leyendo o viendo una serie y claro, los gritos me molestan bastante. En el mismo camino va los que ponen el altavoz del móvil con la música a todo trapo, que casualidad que los que no tienen cascos por lo general siempre ponen Reaggeton, Flamenco o algo por el estilo, y otros que tienen muy poco respeto por los demás son los que llevan el volumen a tope y no paran los soniditos de las notificaciones, es algo que me crispa. Algo que yo sé que es inevitable pero que no soporto es... cuando alguien no para de toser, esa tos continuada, carrasposa, escandalosa, que parece que nos vaya a contagiar a todos... me pone enferma. Tampoco soporto los olores, no cuesta nada ducharse y si vuelves de todo un día de curro, haces como yo y te llevas la colonia y/o el desodorante encima y hacemos la vida más fácil a los de alrededor, que hay gente que huele... no sabéis como huele. Por el camino de esto último, va el fumar, la gente que no puede esperar ni 1h y se mete entre vagones a fumar y nos empesta a todos, yo no tengo porque respirar el humo del tabaco de nadie. Para ir terminando, me da mucha rabia la gente que ocupa todas las escaleras mecánicas, que se plantan allí y no dejan pasar, tío si no quieres avanzar te pones a la derecha, la izquierda se deja libre para los que tenemos prisa o queremos subir andando más deprisa, hay que tener un poco de consideración por los demás. Por último, me pone muy nerviosa todo lo que habla el ascensor, dice en 3 idiomas diferentes “abriendo/cerrando puertas” que cuando acaba de decirlo ya se han abierto o cerrado, lo mismo con donde está o la dirección a la que va. No entiendo porque tiene que decirlo en Castellano, Catalán e Inglés. Con Inglés y uno de los otros 2 bastaría, incluso sólo en ingles, tampoco es tan difícil entender lo que dice, es que se pasa todo el rato hablando, desde que entras hasta que sales.