jueves, 10 de marzo de 2016

El amor

Hace tiempo que quería escribir sobre este tema, lo he ido medio rodeando en otras entradas, tratándolo de refilón, es un tema tan complejo y a la vez tan fácil. Hace poco leí que el amor es sencillo, que quién lo hacemos difícil somos las personas.

Mucho o poco la mayoría tenemos la necesidad de encontrar a alguien, sea por lo que sea: cariño, comprensión, compartir, sexo, familia... cada uno tiene su motivo o motivos y la tecnología que sabe esto lo ha aprovechado para crear cientos de webs o apps para encontrar “pareja”: Badoo, Tinder, Grinder, Brenda, Meetic, Lovoo... que pretenden ayudarnos en esta búsqueda.

Trabajemos el amor...
En función de lo que hemos vivido, estamos más reacios o predispuestos a darle la oportunidad a alguien a conocernos y esto se hace en muchos casos de forma inconsciente.

Hace unos meses me tocó un curso de 3 sesiones de Coach y como en el resto de ámbitos de mi vida estaba bien y en crecimiento, decidí tratar la relación de pareja. La primera sesión fue para conocerme un poco en general y en las otras dos ya profundizamos en el tema. En esta entrada os voy a dar ejercicios prácticos para que podáis hacer vosotros si estáis en mi misma situación.


Mis primeros deberes fueron pensar dos cosas:

1- ¿Cuál es mi concepto de amor y de dónde viene?
Cada uno tenemos un concepto de que es para nosotros el amor, de como tiene que ser una relación y el grado de romanticismo que queremos y éste deriva de nuestra experiencia de vida. En función de eso, buscamos que nuestra relación sea lo más parecida posible.
La gran mayoría puede haber aprendido el concepto de “amor en una relación de pareja” viendo a sus padres, como se trataban,, la comprensión y el cariño, los detalles de uno que hacían que al otro le brillaran los ojos... pero como mi padre murió cuando yo tenía 2 años, yo no he vivido esto en casa y lo he tenido que buscar fuera, cuando me plantearon la pregunta empecé a pensar en como me gustaría que me tratasen, que gestos de amor quería recibir, como quería la relación y sin saberlo yo había aprendido el concepto de amor en las pelis y series, yo quería un amor de película, evidentemente esto es muy difícil y/o poco duradero, ahora soy consciente de ello, pero no sabéis lo complicado que es cambiar el significado de este concepto cuando durante 25 años yo he pensado que eso era lo normal, que eso era el amor perfecto, de hecho aún busco algo parecido, que hay películas y películas... Y como las relaciones que he tenido no han sido muy “normales” todas tenían parte de trama de telenovela, no sé como me lo monto pero he tenido cada historia...


2- ¿Como han sido mis relaciones anteriores? ¿he encontrado alguna vez lo que buscaba?
Yo de un tiempo para aquí decía que no me gustaba nadie, le sacaba defectos a todos los tíos, cualquier cosa era valida para descalificarlos: las gafas, la barba, no es mi tipo, muchos músculos, demasiado guapo para mi... si, si hasta los que a mi me parecían muy guapos los descartaba. Esto no podía ser normal, así que hice un ejercicio super útil para esto.

Lo primero, pensar en mis relaciones anteriores, no tengo un trauma con ellas, no me han tratado fatal en ninguna, pero tampoco ha sido lo que yo buscaba en ningún caso, a veces yo misma obviaba cosas, me las negaba para que funcionase, pero al final acababa saliendo.

Lo segundo pensar si he conocido alguna vez a algún chico que me gustase, y la verdad es que sí, que ha habido tíos que han sido 100% mi prototipo, tenían todo lo que yo buscaba, que no ha sido correspondido pero, sé que los chicos que yo busco existen que ya es un paso.


¿Qué quieres en una relación?
Después tenía que concretar que busco, así que tuve que hacer 3 listas, una con lo que espero yo de mi pareja, características que tiene que tener un chico para que me guste, después una lista con lo que espero que tenga la relación en si y después lo que yo voy a aportar a esta. Cuando ya lo tenía tuve que decidir entre dos características imprescindibles que tendría que tener la otra persona y si no tiene esas dos, sé que no va a funcionar y coger dos que tiene que tener la relación si o si, si no lo mismo. Tras el ejercicio a parte de saber que es lo que busco y lo más importante para mi, me di cuenta que lo que yo busco para una relación no lo puedo ver en el físico, necesito conocer a la persona.

Así que, sabiendo esto, tengo que abrir mi mente y mi corazón y si busco a una persona, tengo que conocerla, si no no voy a saber si tiene lo que busco. Además ya lo dije en otra entrada de este blog, yo soy sapiosexual, es decir que me enamoro de la mente de las personas, si de una persona me atrae su forma de ser y su forma de pensar puedo verlo más guapo, en cambio a un chico muy guapo si es “tonto” pues... no hay más que hacer, la belleza no compensa.

La coach también me dijo algo que yo ya sabía, pero que me confirmó, yo busco alguien igual que yo, eso de los polos opuestos se atraen conmigo no funciona.

Prejuicios y complejos
Hablando con la coach también se dio cuenta que había como “dos yo” una era mi físico y otra mi cabeza. Soy una persona con mucha confianza encantada con mis capacidades y mi forma de ser y de pensar, pero que igual tengo más reticencias con mi físico y algún que otro complejo con mi cuerpo. Así que aquí encontramos otro gran camino en el que poder trabajar, ya que si un tío me entra por mi físico doy un paso atrás por que creo que va a lo que va y no me valora por como soy, pero si me entra por que le gusta como soy le dejo cancha pero, me da miedo que no le guste físicamente. Un drama ¡vamos!

Relacionado con esto me di cuenta que tengo tantos amigos gays y me llevo tan bien con ellos, porque con ellos soy 100% yo, les doy cariño y me muestro tal cual sin barreras, supongo que si con el resto de tíos fuese 100% yo y me dejara conocer, quizás los conocería mejor y podría conocerlos y llegar a enamorarme.

Además me di cuenta que físicamente a mi me gustan los chicos con “cara de niño”, que sean bonitos de cara, así monos y el cuerpo me da más igual, y en lo primero que me fijo es en los ojos: color, forma, mirada, brillo... y esto me hace un poco de espejo ya que creo que yo puedo ser más mona de cara, tengo los ojos bonitos pero no me gusta mi cuerpo...


Por último...

Hice el ejercicio de las 3 paradas:

1ª parada: ¿De dónde vengo?
Escribir como estaba antes, que sentía, porqué estaba así...

2ª parada: ¿Cómo estoy ahora?
Escribir en qué momento me encuentro, cómo me siento, qué camino quiero tomar...

3ª parada: ¿Cómo quieres acabar?
Escribir dónde quiero llegar, cómo quiero encontrarme...



Espero haberos ayudado con algunos de los ejercicios para resolver alguna duda amorosa que tengáis, para pensar dónde estáis, qué queréis... yo creo que el AMOR mueve el mundo, es el motor de la vida y hay que luchar por él.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario