Hace cosa de
un mes y pico decidí añadir esta a la lista de mis muchas locuras...
mi madre vio anunciar lo de Waynabox y lo miramos.
Para quien
no lo sepa, es una web donde pagas 150€ y
te dan un vuelo de ida y vuelta
a alguna ciudad de Europa y dos noches de hotel.
Escoges un fin de semana, puedes escoger viernes,
sábado y domingo o sábado, domingo y lunes. Te dan 10 posibles
ciudades que te pueden tocar, pero hasta dos días antes no sabes
el destino. Puedes eliminar de forma gratuita uno de los destinos,
por si ya lo has visitado o no quieres ir, y cada destino extra que
elimines tienes que pagar 5€. Además te da la opción de escoger
límites de horarios, es decir, si hasta las 10h no puedes coger el
avión o necesitas llegar a casa antes de las 23h... puedes marcarlo
para que te cojan los billetes dentro de esos horarios.
Nuestras
posibles ciudades eran:
La que
eliminamos de forma gratuita fue Hungría, que no nos hacía mucha
gracia, el resto nos daba igual y al final nos tocó Bruselas.
El miércoles
nos llegó un correo con la ciudad que nos tocaba, los billetes de
avión, la reserva del hotel... así que miramos el tiempo, hicimos
las maletas y preparamos itinerario de que ver en la ciudad, como íbamos 3 días busqué una ruta de Bruselas en un día (si hacéis clic encima de la imagen podéis ver la ruta que hice).
La verdad es
que tiene poco que ver Bruselas, lo más famoso son el Manneken Pis y
la Jeanneke pis, las figuras de los dos hermanos meando, el Atomium,
que lo dejamos para el último día y algún edificio así
destacable... el primer día entre que llegamos, nos instalamos y
tal... fuimos a media mañana al centro de la ciudad, vimos
prácticamente todo lo importante, comimos plato típico: salchicha y
bacon con puré de verduras y una salsa rara... y nos fuimos un rato
a descansar un poco y por la tarde vimos la Iglesia de Notredame,
hicimos unas birras, última vuelta por el centro y se acabó.
Para el
segundo día habíamos contratado un viaje a Brujas con guía, ya que
estuvimos mirando y costaba lo mismo el viaje ida y vuelta en tren,
que el Tour con el guía, así que a las 10h fuimos para Brujas y me
encantó, es una ciudad súper bonita, tiene encantó y es capaz de
maravillar a cualquiera... la llaman la Venecia del Norte, esta toda
rodeada por unos canales, tiene edificios preciosos y de gran
importancia histórica, dimos una vuelta en bote por los canales y
nos dejamos enamorar por cada rincón de la pequeña ciudad.
El último
día, como ya he dicho, queríamos ir al famoso Atomium y aprovechar
para ver el Parque de Europa en miniatura, pero cuando nos levantamos
estaba nublado y tenía toda la pinta de llover, además teníamos
que ir con las maletas arrastras o volver antes para pasar por el
hotel a buscarlas y dar más vuelta... así que nos fuimos al centro
al museo de la cerveza y que cerveza... aquellas suben que son
un encanto, con una sola copa de las del museo pille una moña
bastante graciosa. Después comimos lo típico de allí: mejillones
con patatas fritas mientras escuchábamos una orquesta tocando bandas
sonoras de películas Disney. Al poco ya... fuimos para el aeropuerto
y de vuelta a casa.
Los
vuelos fueron súper bien, de ida con Vueling y de vuelta con
Ryanair, no me puedo quejar, son dos comapñias que suelo utilizar
cuando escojo yo los vuelos. Nos alojamos en el Hotel Bloom,
un cuatro estrellas a 20 minutos del centro andando, y a 10 minutos
en transporte público, teníamos justo a 2 minutos del hotel el
tranvía. A pesar de que no entraba el desayuno, teníamos una
cafetera en la habitación y nos ponían capsulas de café y leche,
así que nos sacaba de un apuro.
Mi opinión sobre la ciudad... no creo que vuelva nunca más de
visita, porque a parte de que no es que sea súper bonita y tenga
poco que ver, es muy cara: un café 4€, una lata de cerveza de 33cl
en cualquier bar/restaurante no bajaba de 5€ y pico y lo más
normal en precios de cerveza son 7€ y algo. El tranvía era
bastante... peligroso, ya que no hay estaciones de tranvía, sino que
hay en la acera como una parada de bus y para entrar o salir del
tranvía había que pasar por el medio de la carretera donde estaban
los coches. Además a dos calles del centro turístico tenía la
sensación de estar como a las afueras en un barrio de extrarradio,
como si fuese Hospitalet en Barcelona, se ve gris, un poco sucia y
poco cuidada, había mucha gente pidiendo y durmiendo en la calle y
por consecuencia muchos rincones de la ciudad olía a pis... ¿y qué
decir del suelo? Lleno de baldosines, algunos rotos y muy incómodos
para caminar y más para ir con la maleta. Aún hemos tenido suerte
y hemos tenido buen tiempo, hasta hacía calor... pero nos han dicho
que el 80% del tiempo llueve, solo le falta eso pa' acabar de gustarme
menos.
No tengo quejas del viaje, ni de la organización de Waynabox, ha
sido una experiencia muy satisfactoria y repetiré seguro.