Hoy os
traigo una entrada muy especial, os quiero hablar del último libro
que me he leído “El chico de las estrellas” de Chris Pueyo
(Peter Pan). En está entrada voy a desnudar mi alma como ha hecho él
en su libro y es que tenemos más de lo que parece en común.
Este libro
narra la maravillosa historia de El Chico de las estrellas, basada en
la experiencia personal de su autor Chris. El bullyng sufrido en el
colegio, el camino para autoaceptarse a si mismo, su salida del
armario, su primer amor... es una historia que te desgarra el alma,
es increíble lo que pueden llegar a traspasarte una palabras y
atraparte unas paginas. Des de el principio es una historia que te
toca el corazón.
Este libro
me ha arrancado lagrimas como puños que salían directas del
corazón, he sufrido con él y me he sentido identificada con ellas,
con todas las amigas de el chico de las estrellas. Pensé en
escribirte, chris, por privado un email para agradecerte compartir tu
historia con nosotros, por hacerme reflexionar, quería explicarte mi
historia que podría ser paralela a la tuya, así compartir contigo
mis monstruos, desahogarme y contarte todo lo que tenemos en común,
compartimos los mismos referentes, hemos crecido con la misma música,
viendo las mismas pelis, leyendo los mismos libros... pero fuiste
inspiración para este blog, hace tiempo que tenía pensado abrir un
blog así porque el otro que tengo se me quedaba pequeño ya que es
de un tema determinado y no podía hablar de cualquier cosa, de mi
vida, de lo que me gusta y lo que odio, mis opiniones sobre cualquier
cosa y leerte fue el empujón final para decidirme a hacerlo ya y
poder hablar libremente de cualquier cosa des de mi experiencia
personal, así que en homenaje a ti voy a desnudar mi alma comentando
tu libro, lo haré de forma sutil para no hacer demasiados spoilers
porque quiero que la gente compre tu libro.
El
bullying, o lo que no te mata te hace más fuerte
El instituto
y los gilipollas que para sentirse superior te tienen que hacer
sentir inferior a ti. El bullying es algo que ninguna persona tendría
que sufrir, y menos siendo niño o en la preadolescencia cuando más
inseguridades tienes, cuando eres más frágil y estas intentando
encajar en el mundo y empezando a hacer el camino de tu vida. Como
dice el refrán “lo que no te mata, te hace más fuerte” y es
totalmente cierto, todos los que hemos sufrido bullying nos hacemos
más fuertes al superarlo, pero en el momento de sufrirlo... es otra
historia. Los típicos que te hacen bullying son: los chulitos
inseguros, el repetidor, el cani sin futuro, el de familia
desestructurada que descarga su frustración con los demás, el que
saca malas notas, el payaso de la clase al que se le han acabado las
gracias... hablo en masculino por que creo que es más habitual que
el acosador sea un chico, o al menos por mi experiencia, pero creo
que podemos traspasar al femenino la mayoría de características de
la figura del acosador. Buscan cualquier cosa para hundirte: unas
gafas, unos kilos de más o de menos, el pelo, tus gustos
musicales... lo mas patético e irónico de todo es que igual te está
llamando gordo por que te sobran dos kilos una persona a la que igual
le sobran 10.
En mi caso
había dos frentes de ataque, una era mi pelo, si si se metían
conmigo por tener el pelo rizado y eran tan originales que me
llamaban “pepo” de “pelo polla” y lo mejor de todo es lo que
acabo de decir, el cabecilla era un cani que, adivinad qué, tenia el
pelo rizado (¡¡¡bravísimo!!!) y alguna que otra chica que le
apoyaba y/o reía las gracias, se hacía un peinado de bucles para la
fiesta de final de curso (donde no hay, no busques). Esto no era algo
que me afectase demasiado, la verdad, no me gustaba mi pelo, nunca me
ha gustado, pero tampoco es que estuviese súper acomplejada, muy
chula yo les contestaba “si, si pero yo me aliso el pelo y tu
sigues siendo gilipollas” y
precisamente es lo que pasó, yo llevo el pelo liso a diario gracias
a mi maravillosa plancha, a pesar de tener unos rizos preciosos y
envidiables, de los que de momento estoy cansada. Tuve la “suerte” que sólo era acoso
psicológico, nunca me llegaron a tocar un pelo. El otro ataque era
por que me gustaba “Santa Justa Klan” con 16 años, cuando tu
ibas a una firma o concierto de ellos y la franja de edad era de 12 a
18 años, y es que me gustaba mucho la serie Los Serrano, era mi
favorita des de que empezó y me enamoré de Adrián Rodríguez, la
forma de verlo era ir a los conciertos de SJK, las firmas de
discos... a puesto lo que sea a que la mayoría de las chicas que se
metían conmigo por esto, ahora piensan que Adri está tremendísimo,
canta súper bien y está triunfando como actor, por que tras Los
Serrano hizo FoQ y ahora El Chiringuito de Pepe. Yo tengo muy buen
ojo y se escoger, yo ya vi en él des de el primer momento lo que a
otros os ha costado 10 años. ¿Creéis que me afectó lo que
pensaban unos cuantos compañeros de clase? La verdad es que no, no
eran mis amigos, yo no hablaba con ellos, me daba igual lo que
hiciesen con sus vidas, pero parece ser que yo era muy importante en
las suyas y estaban muy interesados en todo lo que hacía. Estas dos
cosas eran lo principal aunque aprovechaban lo mínimo para meterse
conmigo, cosa que no me afectaba porque ellos no me importaban,
pero... llegó el fatídico día, el día en que uno de mis mejores
amigos tuvo un accidente de moto y murió, antes del entierro decidí
ir a clase las 2 primeras horas, aquel día no estaba para tonterías
de ningún tipo y claro, a la mínima que me dijeron, me derrumbe y
para que no me doliera nada nunca más creé un muro delante de mi
para que nadie consiguiese traspasarlo y hacerme daño, el problema
es que nadie lo traspasaba, ni los que más me querían, ni mi madre
que es a la que le tocaba recibir toda mi frustración y rebeldía.
Peter Pan
y Campanilla, El chico de las Estrellas y Purpu, o cuando el
personaje que creas se hace realidad.
Chris
empezó a escribir en un blog y allí podía ser él o ser quién
realmente quería ser, desahogarse, ser libre, expresarse. Él era
Peter Pan y creó a El Chico de las Estrellas para ser el
protagonista de su historia. Yo cuando cree mi muro, me refugie
también en internet y empecé a escribir en un “rol” había
varios personajes, cada persona tenía el suyo y entre todos
creábamos historias, yo continuaba lo que había empezado otro y
otro continuaba mi historia. Aquello me ayudó a escapar, a poder ser
otra persona, a descargar lo que me preocupaba y mis frustraciones a
través de lo que vivía mi personaje, hacer realidad sueños y no
ser juzgada. La gente del Rol me conocía como Purpu y poco a poco
todo el mundo acabaría conociéndome con ese nombre ya que a mis
nuevos amigos me presentaría como Purpu. Purpu era diferente, yo
cree un personaje de como quería ser: Purpu era segura de si misma,
luchadora, simpática, alegre y extremadamente positiva, ella
defendía a los suyos por encima de todo y daba amor sin medida, ella
era diferente y especial y estaba orgullosa de ello. Decidí ponerme
la careta de Purpu cuando salía al mundo real y actuar como ella,
aun que mi vida no fuese perfecta, aun que tuviese muchos problemas y
no fuese fácil, ella siempre sonreía y buscaba el lado positivo de
las cosas, y ¿sabéis qué? Acabé convirtiéndome en ella.
Bichos
raros que no encajan o amigos mágicamente imperfectos.
En
el cole, en 5º-6º de primaria, pertenecía al grupo de “las
sobras” éramos las 5 o 6 chicas que no éramos las populares, que
no nos gustaba demasiado la clase de gimnasia por que los demás eran
muy brutos y competitivos, las que querían seguir siendo niñas, que
es lo que éramos y pasábamos de hacer cosas de mayores, seguíamos
creyendo en las hadas (creo que es algo que no debemos perder) y
éramos diferentes. Al final éramos un grupo más, nos juntamos las
sobras de cada grupo, lo mejor de cada casa, éramos especiales y nos
la sudaba lo que pensaran el resto.
Durante
la ESO tuve un par de años en que fue “mi época dorada” mi
grupo de amigos era bastante grande y había chicos y chicas, éramos
“la xusma” y estábamos en contra de “los populares” y eso
nos hizo ser populares y acabar siendo lo que renegábamos, otro
grupo de populares más. Esto duró poco ya que yo me fui de
vacaciones de verano y al volver todo había cambiado, no se si era
yo la que había cambiado o eran ellos que eran diferentes y yo
seguía siendo la misma... Al final acabé mis años de instituto con
otro grupo “la ensalada” una remasterización de “las sobras”
ésta vez compuesta por chicos y chicas diferentes, los que no
encajaban en ningún otro grupo, éramos muy diferentes pero al mismo
tiempo había algo que nos unía, ellos fueron mi máximo apoyo
durante el bullying.
La
homosexualidad o las personas más especiales (y para mi importantes)
del mundo.
El
libro trata este tema ya que su prota es gay, habla de lo difícil
que puede llegar a ser y de lo fácil que es. Mi primer amigo gay lo
tuve en 3º de primaria, cuando toda la clase se metía con él, de
forma muy instintiva yo decidí que sería su amiga y a pesar de que
no fue fácil porque con 8 años no es fácil ser gay y él estaba a
la defensiva y atacaba a la mínima, yo le di mi apoyo, le regale
horas de mi compañía y lo defendí como nadie se atrevía a
hacerlo, algunas de las futuras miembro de “las sobras” también
le dieron su amistad.
Actualmente
el 80% de mis amigos del sexo masculino son Gays y/o famosos, tengo
una conexión especial con ello y es por eso que me identifico con
todas y cada una de las amigas de El Chico de Las estrellas y es que
yo he sido Lady Madrid con un par de chicos, la chica del reloj de
pulsera con otro, la arquitecta de sonrisas con otros dos... me he
sentido tan identificada con ellas y he llorado siendo Lady Madrid,
tu “lo siento” desencadenó las cataratas de Niágara y sentí mío
ese “lo siento”, pero a diferencia de ella, yo si sabía que era
gay y no quería verlo o fingía que me daba igual, pero es un juego
peligroso en el que al final uno de los dos o los acaban sufriendo.
Yo salgo de fiesta siempre con mis amigos gays, por que son mi grupo
de amigos y ¿qué pasa? Que no pongo límites con ellos, es una
amistad especial, nos damos cariño, nos queremos, nos besamos, nos
rozamos en la discoteca... mi mente es fuerte y protege o intenta
proteger a mi corazón, le avisa y al final los dos llegan al
consenso de que “sólo es un juego” al que ayuda el alcohol. En
defensa de Lady Madrid, tengo que decir que yo también me habría
enamorado de ti.
Yo
soy bastante tranquila, para sacarme de quicio hay que tocarme las
narices pero bien, pero tu habla mal de los gays que sale la
defensora de los homosexuales, espada en mano dispuesta a comerme a
cualquiera que se meta con ellos y es que no me cabe en la cabeza que
en los tiempos que corren haya homófobos, este tema lo trataré en
profundidad en una entrada dedicada al tema, porque es algo que
realmente me saca de quicio y no sabéis de que manera, he conseguido cambiar muchas mentes que estaban en contra por que no lo entendían,
se lo hice entender a mi madre que es de otra época y no lo veía
tan “normal”... sólo diré que creo que ser homófobo es de
incultos y/o retrasados. Me explicaré, si eres homófobo es por que
no sabes lo que es ser gay, por tanto te falta cultura y eres un
inculto o bien no entiendes que significar ser gay por que no te da
para más, todos tenemos nuestros límites ¿y tu, eres retrasado o
inculto?
Me
encantaría poderme hacer amiga de todos los gays que están
sufriendo acoso escolar, que no quieren salir del armario por el
miedo al que dirán, apoyarles, darles mi cariño y mi amistad,
hacerles todo esto más fácil, por que realmente no tendría por que
ser diferente, no tendría que importar a quién escoge nuestro
corazón ni con quién tenemos sexo. Una amiga me dijo que debería
de ir a los institutos a dar charlas para concienciar a los
“acosadores” y ayudar a los homosexuales y a todas esas personas
especiales y diferentes que sufren bullying, es algo que me llenaría
de verdad, que haría con mucha pasión y lo que haces con pasión
llega a los demás.
El
síndrome de Peter Pan o seguir conservando ese niño interior
eternamente.
Empezando
por este maravilloso niño que no quería crecer conocido como Peter
Pan, seguido de su fiel compañera Campanilla que nos hizo llorar a
todos y gritar bien fuerte con el corazón lleno “¡Yo creo en las
hadas, yo creo, si creo!”, el chico de las estrellas y yo tenemos
los mismos referentes. A pesar de que él es Peter y yo Tinker, que
puede tener muchos defectos pero siempre te será fiel, Peter.
A
los dos nos encanta Albert Espinosa y su forma de ver el mundo, su
optimismo, su forma de vida que la hemos hecho nuestra con sus frases
y pequeños detalles especiales como buscar amarillos y hacerte
especiales con ellos.
La
magia de los mundos de Harry Potter que tantas veces hemos deseado
que fueran reales, que nos llegase la carta y poder escapar de
nuestro mundo, el significado de la verdadera amistad, las aventuras,
ver como nada es lo que parece, cogerle cariño a unos personajes y
llorar con ellos o por ellos, saber que pase lo que pase, al final
siempre ganan los buenos. Harry Potter a marcado toda una generación.
Las
historias Disney, que aun que modificadas, en nuestra época eran
historias para niños y nos hacían soñar, escuchar Pereza y la sensibilidad y sensualidad de la voz de Leiva, beber
Eristoff Black, La historia Interminable, la grandiosidad de Tim
Burton o que la inigualable Lady Gaga y sus canciones esté en
nuestro mismo bando defendiendo, entendiendo y apoyando al colectivo
homosexual. Nuestro
tatu mágicamente rebelde en el que nos negamos a crecer y le
gritamos al mundo que seguimos creyendo en la magia y nuestro niño
nunca morirá. Nuestra
mágica colección, tú coleccionas ediciones de Peter Pan, yo
cualquier objeto, muñeca, ropa de Campanilla.
Hay
que ser quien se quiere ser, hay que ser libre, rodearse de las
personas maravillosas que la vida pone en nuestro camino y nos hace
ser feliz.
GRACIAS CHRIS, tu duendecillo por siempre.